Somos uno solo, niños del sol.

jueves, 30 de abril de 2009

Dios nos ha dado en esta vida un regalo muy valioso, el transporte de nuestra alma, de nuestro ser interior, ese que tiene luz propia y que siempre esta observándonos… buscando…
Este valioso regalo es nuestro cuerpo; perfecto sistema de creación, nos ha dado ojos; ventanas del alma, para que podamos ver esa luz infinita del sol , la luna y las estrellas, para que podamos ver también la luz de las miradas en nuestros hermanos humanos y animales, en cada mirada si observamos con claridad encontramos esa luz interna también, los amaneceres, todos los paisajes que nuestro señor nos pinta cada día, nos ama tanto que nos ofrece escenas maravillosas, solo es cuestión de detenernos por un segundo para observarlas y decir: gracias.

Nos ha dado manos y brazos para crear, para sanar, para dar amor, por medio de las caricias también acariciamos el alma, por medio de un abrazo se funden los corazones y se puede inyectar amor mutuo en cada ser. Abrazar es la llave del amor, del reconocimiento con otro ser, por que sientes y reconoces a otra alma, otro corazón que palpita como el tuyo y que también se inyecta de energía por medio de tus brazos y del acercamiento con tu alma. Un abrazo es tan poderoso y nos puede sanar tanto, si estuviéramos conscientes de eso, si nos dejáramos sentir, solamente sentir, no nos limitaríamos a dar abrazos fuertes… eternos.

Pies y piernas son nuestro transporte, por medio de ellos podemos correr, caminar, desplazarnos hacia donde deseemos, no hay limite, el único limite radica en nuestra mente, estos pies que cargan con el peso de nuestro cuerpo cada día, son la radiografía de nuestro ser, en ellos se registra todo y muy poco le damos esta importancia, con nuestras manos podemos ayudarlos a descansar, con nuestra boca podemos otorgarles amor por medio de un beso.

Nuestra boca; herramienta maravillosa que nos permite emitir desde una risa hasta un llanto, palabras que salen desde el interior, palabras que pueden sanar el alma, que pueden dar consuelo, vida o pueden también destrozar, lastimar. Es tan importante estar conscientes de lo que nuestra boca emite, por medio de la risa podemos transmitir alegría, amor, transformar el dolor en sonrisa…ver a los seres sonreír…esa sensación es mágica por que ves al alma disfrutar de esa alegría. Y también nuestra boca nos permite estar en silencio cuando lo necesitamos, cuando en ese silencio encontramos respuestas, cuando a veces no hay palabras solo es estar.
Nuestros labios transmiten amor en cada beso, por que externamos ese sentimiento que viene desde el fondo del alma, y cuando esas dos almas se unen por medio de un beso el tiempo se detiene, no existe ni espacio, todo alrededor desaparece y nos vamos a un lugar sagrado, a un santuario de amor.
Por medio de nuestra boca ingerimos el alimento y bebida necesaria para mantener a nuestro cuerpo físico, es de vital importancia disfrutar y saber que es lo que le otorgamos a nuestros cuerpo, como nos sentimos con esto? Y pareciera a veces como si no nos importara, el tener un cuerpo sano es una cuestión de respeto, de respeto a dios que nos otorgo este regalo y de respeto a nosotros mismos por que es nuestro transporte y nuestra mejor herramienta para nuestra evolución espiritual.

Los oídos, pueden escuchar el cantar de las aves y el respirar de tu alma, por medio de ellos la música entra a nuestro corazón y lo hace palpitar fuertemente, y esa sensación recorre todo nuestro cuerpo y nos impulsa a movernos, a celebrar ! Que maravilla tener este conducto hacia nuestro interior. Y escuchar el silencio, como se puede hacer esto? No lo se, es mágico y nos lleva a escuchar la música mas hermosa; la de nuestra alma.

Nuestro corazón, fuerte, valiente y abierto, nunca descansa, lo podemos ayudar respirando fuerte, sintiendo como se expande y abre sus brazos para sentir todo sin miedo, sin prejuicios, sin tratar de entender a la razón, solo sentir… solo eso. Y nos permite conectarnos con el corazón de nuestro hogar; la tierra, que al igual que nosotros; vibra, se regocija y siente. Hay veces que nuestro corazón late tan fuerte, permitirnos sentir eso y amar ese momento es extraordinario, es cuando recobramos consciencia de que estamos vivos y el solo seguir el consejo de el, por mas inimaginable que nos parezca, para el no hay limites, no hay distancias. Dejar bailar a nuestro corazón, dejar disfrutarlo y dejar también que llore, es permitirnos disfrutar cada sensación, ninguna nos hará daño, solo es dejarlas llegar, que hagan lo que necesiten y dejarlas ir…lentamente…reconociendo el aprendizaje que nos dejan. Abracemos a nuestro corazón, lloremos y nos riamos con el…dejarnos sentir.

Nuestra mente; árbol de los deseos, nuestros pensamientos son tan fuertes y nuestro cerebro tan maravilloso, conjunto que acciona deseos, sentimientos, ilusiones, es como la lámpara de Aladino solo basta con visualizar lo que deseamos y este lo envía hacia el universo, hacia dios. Nuestra mente también nos permite viajar cuando dormimos, nos lleva a lugares que no conocemos, con personas que nunca hemos visto. Por el aprendemos, reconocemos y conecta a todo nuestro cuerpo, nos permite concretar nuestros sentimientos en ideas y acciones, tenemos que controlar a veces a nuestra mente que siempre esta activa, controlarla simplemente para dejarnos llevar… en calma. Por que estamos tan acostumbrados a racionar y cuestionar todo que nos olvidamos de nuestros sentimientos, nuestra mente también necesita descansos.

Uno solo; ¡cuerpo , mente y alma, que conjunto tan maravilloso!, cuando despertamos a la consciencia de respetar nuestro cuerpo; templo de luz, nos damos cuenta que podemos hacer tanto por el, no importa si antes lo heriste y maltrataste, pidiéndole perdón a dios a uno mismo por haberlo hecho así y olvídalo, eso ya no existe, ahora será distinto, hoy lo amaras y cuidaras como el mayor tesoro.

Hoy lo abrazo, lo amo y le agradezco infinitamente a dios por haberme dado este maravilloso regalo. Y le pido que me de la fuerza y luz que me guiaran a saber respetarlo.

Cada uno de nosotros es único y maravilloso.
¡¡Celebra!!